¡Saludos; entusiastas, apasionados y profesionales de la impresión 3D! Hoy, quiero compartir con vosotros mi reciente experiencia a principios de año con un aparato relacionado con el sector, objeto de deseo nuestro en algún momento, y que permite llevar la fabricación aditiva doméstica, semiprofesional y profesional a un nivel completamente diferente. En efecto, me refiero al ‘add-on’ Palette 3 Pro, de la marca canadiense Mosaic.
Este dispositivo, en su versión Pro, permite al usuario imprimir con hasta 8 filamentos en la misma plancha de impresión, multiplicando exponencialmente las posibilidades creativas e ingenieriles. De igual modo, también dispone de una versión de precio más modesto para aquellos usuarios con un presupuesto un poco más ajustado. Y, por si fuera poco, este aparato es compatible con prácticamente cualquier modelo y marca de impresora 3D.
Ahora, ¿por qué me interesé en este producto? Hay que valorar, antes que nada, que cualquiera no se despierta por la mañana deseando comprar un dispositivo de estas características y precio. Entonces, ¿por qué? Tras haber adquirido un par de impresoras FDM, otras dos de resina, multitud de materiales, algún que otro escáner de gama de acceso, haber practicado fotogrametría y haber tenido la oportunidad de trabajar con equipos de altas prestaciones en demostraciones, eventos y trabajo, la evolución probando estas tecnologías me llevó a desear poder emplear varios materiales simultáneamente en mis propios equipos. Todo ello en un momento donde el acceso a esta posibilidad había de ser a través de un pago mínimo de 1300€, el precio de una nueva máquina de marca Prusa o Bambulab. Mientras tanto, su precio de 750€, y la posibilidad de trabajar con tal cantidad de materiales me llamaron poderosamente la atención.
DISEÑO Y CONSTRUCCIÓN
El diseño del Palette es elegante y estilizado, empleando en su exterior un lenguaje compuesto por formas geométricas simples: líneas, cuadrados y círculos; cuyas esquinas han sido rematadas con un suave radio para evitar terminar con una composición demasiado agresiva. Su cara frontal es completamente minimalista, puramente plana, con las únicas excepciones de una pantalla LCD táctil de 4 pulgadas en la esquina inferior derecha y el nombre del dispositivo, Palette 3, en la esquina inferior izquierda. Para los laterales trazan una línea recta que recorrerá todo el perímetro del dispositivo pasando por todos los puntos interactivos; los canales de material entrante, el canal de material saliente y los puertos electrónicos, que incluyen la alimentación, los USBs, RJ-45 para ethernet y el botón de inicio.
Sin embargo, uno de los puntos fuertes en el diseño estético del Palette es la posibilidad de retirar fácilmente la cubierta de la cara frontal, permitiendo acceder al misterioso interior que esconde el secreto de su funcionamiento; un hermoso baile de engranajes, motores, sensores y, por desgracia, el problemático módulo de empalmes que más adelante presentaré.
Todos sus elementos de diseño han sido creados con una estética coherente, hasta el USB que viene junto al paquete y que, por cierto, el antivirus me detectó como troyano. Por otra parte, el dispositivo, con un tamaño mayor al que pudiera parecer (medidas), puede ser sostenido sobre el suelo con una pieza de acero en forma de L. Para los materiales de construcción, encontramos que la mayoría de ellos serán en plástico ABS para las carcasas exteriores, metacrilato o policarbonato para las superficies transparentes y metales como acero o aluminio para algunos componentes, engranajes y piezas en particular. En general, buenos materiales de construcción.
RENDIMIENTO Y FUNCIONALIDAD
Hablemos, entonces, del funcionamiento del aparato, ¿cómo logra que una impresora convencional llegue a funcionar con hasta 8 filamentos? Lo primero que tendremos que saber es que el Palette se coloca en serie con el propio sistema de extrusión de nuestra impresora, similar al MMU de Prusa y el AMS de Bambulab, y necesita una configuración de las medidas con relación a los tubos de PTFE que estemos empleando para conectar las diferentes estaciones. Sin embargo, el punto clave del sistema, y cuello de botella, para lograr que imprima con varios filamentos es su núcleo de empalmes, que emplea calor y presión para fusionar dos terminaciones de filamentos previamente seccionados.
Por ejemplo, digamos que queremos imprimir un cubo sencillo que a mitad de su altura cambie de color. Tras programar el GCODE, introducimos ambos filamentos dentro del Palette hasta que los detecta e iniciamos la impresión. El Palette tira del primer filamento a través de todo su sistema, llevándolo hacia el impulsor de la impresora y, finalmente, hasta el extrusor. Llegado el momento, el Palette se genera suficiente depósito en su buffer como para seccionar el primer filamento en su módulo de corte, sin dejar de imprimir, separa ambos extremos e introduce el segundo color. Ya con ambos dentro del núcleo de empalme, una pieza metálica que contiene un tubo de PTFE con un diseño y medidas particulares, el sistema genera suficiente calor para que, con la presión que ejerce el tubo y la fuerza de los motores que impulsan los filamentos, estos lleguen a fusionarse; sacándolos inmediatamente de ahí y llevando este empalme en dirección a la impresora. Sin duda, una impresionante danza muy bien coordinada digna de nuestro aplauso.
Pero ¿A qué temperatura calentará el núcleo? ¿Cuánto tiempo deberá calentar? ¿Resistirán todos los empalmes a través del complejo entramado?
EXPERIENCIA DE USUARIO
La respuesta a esta última pregunta es que no, al menos al principio, porque deberemos configurar experimentalmente la temperatura y tiempo dependiendo de los materiales que estemos empleando, llegando a encontrar incompatibilidades en función de su textura, integridad o naturaleza. Y si el sistema se atasca dentro del núcleo de empalmes, algo probable, deberemos desmontarlo para descubrir que igual es necesario cambiar ese pequeño tubo de PTFE por su repuesto, algo poco alarmante mientras ignoremos que su precio es de 6$ sin contar tasas ni envíos. Por otra parte, según el fabricante, tienen una vida útil de 5000 empalmes, tras los que se necesitará reemplazar el componente; un número bastante bajo teniendo en cuenta todas las pruebas necesarias, fallos y que un Benchy de 4 colores puede llegar a consumir hasta 400 empalmes.
Y creedme, el diseño y dimensiones de estos tubos de PTFE hacen que sea imperativo pasar por caja, no se pueden comprar por otros medios ni fabricar a menor coste. Para mí fue el mayor problema, ya que tras haber pagado por él en su versión más completa lo que menos me esperaba era un producto como servicio, un pozo de dinero. Y creedme que no fue el único problema con el que me encontré a nivel funcional; la pantalla táctil fallaba constantemente, registrando órdenes que no le había dado, y, por otra parte, el USB «de Troya» dejó de funcionar pasados unos cuantos usos.
Pero si algo bueno puedo decir de la experiencia de usuario es que tiene una interfaz intuitiva y, a priori, es bastante sencillo acceder al interior del dispositivo para realizar mantenimientos o reparaciones. Aún con todo, después de lo dicho, entenderéis que no pueda recomendar el hardware de este dispositivo.
APLICACIONES Y SOFTWARE
Y, como última reflexión sobre el ecosistema de Mosaic para este Palette 3 Pro, quisiera hacer un par de comentarios con relación al software para el laminado de modelos, Canvas. Encontramos un entorno muy similar, aunque bastante simplificado, de lo que ofrecen otros softwares como PrusaSlicer o Bambu Studio para la gestión del multimaterial. Personalmente, prefiero estos últimos ejemplos por la mayor cantidad de herramientas y configuraciones que ofrecen, antes que ocultarlos al usuario para evitar que se confunda.
Por otra parte, también dispone de campos de texto para modificar manualmente los parámetros relacionados con la propia impresión 3D; la velocidad, temperaturas, etc. Pero, a este respecto, para mí siempre serán mejores otros softwares como Ultimaker Cura o alguno de los ya mencionados.
PROS Y CONTRAS
Pros del Mosaic Palette 3 Pro:
- Multimaterial Printing: Permite a los usuarios imprimir con hasta 8 filamentos diferentes en la misma impresión, lo que amplía las posibilidades creativas e ingenieriles significativamente.
- Compatibilidad Universal: Es compatible con prácticamente cualquier modelo y marca de impresora 3D, lo que lo hace versátil y fácil de integrar en diferentes configuraciones.
- Diseño Elegante: El dispositivo tiene un diseño estilizado y elegante, con un exterior que utiliza formas geométricas simples y una interfaz minimalista.
- Accesibilidad al Interior: La posibilidad de retirar fácilmente la cubierta frontal permite acceder al interior del dispositivo para mantenimiento y reparaciones.
- Interfaz Intuitiva: Ofrece una interfaz intuitiva que facilita la configuración y el uso del dispositivo.
Contras del Mosaic Palette 3 Pro:
- Problemas de Empalmes: El núcleo de empalmes puede ser problemático y requiere configuración experimental para encontrar la temperatura y el tiempo adecuados para diferentes materiales. Los empalmes pueden no ser consistentes y pueden requerir reemplazo frecuente, lo que puede resultar costoso a largo plazo.
- Vida Útil Limitada de los Empalmes: Los empalmes tienen una vida útil limitada de aproximadamente 5000 empalmes, lo que significa que los componentes deben ser reemplazados con frecuencia, especialmente en impresiones complejas.
- Problemas de Hardware: Los usuarios han informado problemas con la pantalla táctil y el puerto USB, lo que puede afectar negativamente la experiencia del usuario y la funcionalidad del dispositivo.
- Software Limitado: El software Canvas para el laminado de modelos es bastante simplificado en comparación con otras opciones en el mercado. Algunos usuarios pueden preferir software más completo y personalizable para gestionar la impresión 3D y los parámetros relacionados.
- Costo Adicional por Componentes: Algunos componentes, como los tubos de PTFE, son de precio elevado y deben ser reemplazados periódicamente, lo que puede generar costos adicionales para los usuarios.
CONCLUSIONES
En resumen, el Mosaic Palette 3 Pro ofrece una función innovadora de impresión multimaterial, pero enfrenta desafíos significativos en términos de confiabilidad, coste a largo plazo y problemas de hardware, lo que puede afectar la experiencia del usuario. Aquellos interesados deberéis considerar cuidadosamente estos pros y contras antes de decidir si este dispositivo es adecuado para sus vuestras necesidades de impresión 3D.
En mi caso, prefiero otras soluciones como las que presenta Prusa y su MMU o Babulab y su AMS, cuyos precios de acceso son similares o incluso menores y sus resultados no son para nada cuestionables.